Matt Miller

A veces se necesita un gran cambio para encontrar el camino hacia el que uno está destinado. Después de que la banda de punk-rock de Matt Miller decidió tomar un descanso en 2007, regresó a Atlanta desde Brooklyn y realizó varios trabajos, incluso como fotógrafo de conciertos. Cuando un amigo le recomendó ayudar en una boda, se mostró escéptico. "Sonaba horrible", recuerda. "Yo no sabía nada de la fotografía de bodas, y todo lo que podía pensar era una fotografia posada en demasia, actitudes tiesas, smokings y aburrimiento". Pero necesitaba el dinero, así que lo aceptó. La boda, resultó, "por alguna razón nunca había pensado en la fotografía de bodas, y me enamoré de ella". Después de asistir por tres años, se independizo, tomó el liderato y comenzó a realizar sus propios trabajos individuales. Como el destino lo marcaba, su formación como músico resultó ser una bendición para su carrera de bodas. "Estando en una gira por siete años, me encontré con gente de todo Estados Unidos y del mundo", explica. "Conozco a miles de personas en bandas y en la subcultura de punk-rock, así que muchas de las bodas que hago son muy alternativas. Eso ha sido una bendición para mí. Las habilidades de iluminación que Miller recogió al trabajar con bandas en lugares oscuros también entran en juego en su trabajo de bodas. Durante las recepciones, a menudo configura luces de estudio que iluminan todo el espacio. Nominado en el Top Ten Wedding Photographers, el trabajo de Diamonds Eyes, su empresa se ha publicado en las revistas Cosmopolitan, Rock n Roll Bride, American Photo, Real Weddings, Business Matters, Weddings, Destination Weddings & Honeymoon, The Knot Florida y otras.