Daniil Kontorovich, nacido en San Petersburgo en 1987, fue diseñador gráfico antes que fotógrafo, pero su deseo de encontrar nuevas formas de expresión artística le empujó a cambiar los decálogos de artes gráficas por el obturador. Suele firmar sus imágenes con el pseudónimo de Tertius Alio, que podría traducirse del latín como “espectador”. Su prioridad es crear una atmósfera que propicie el diálogo entre la fotografía y el público que la observa, una conversación íntima de infinitas interpretaciones. En cuanto a la edición, admite que su técnica es bastante agresiva. Así, sus retratos rebosan colores expresivos y texturas pintorescas, tal vez gracias a su antigua faceta de diseñador.