Holanda nunca ha producido un fotógrafo de verdadero renombre mundial, sin embargo las fotografías holandesas son muy populares en el panorama del mercado internacional del arte. La fotografía en los Países Bajos es sólo ligeramente diferente de la fotografía en Bélgica o la fotografía de Australia por ejemplo. Los temas que tratan los fotógrafos que están fuera del movimiento conceptual de la Nueva Fotografía Holandesa, se ven afectados por una serie de condiciones culturales, como programas de televisión, hábitos alimenticios, actividades de ocio, relación con la muerte, hábitos sexuales, el ingreso promedio. Simultáneamente los fotógrafos se inspiran cada vez más en la obra de sus colegas y predecesores, por lo que las fotos se parecen a menudo a otras fotos preexistentes. Las imágenes no están vinculados a un lenguaje de las palabras, manejan un lenguaje visual, más complicado, más universal. Por lo tanto, no se puede hablar con precisión sobre detalles en particular que pudieran definir a la fotografía holandesa. Holanda es un país muy chico, y los fotógrafos están todos demasiado cerca. Buena parte de la fotografía holandesa, documental y fotoperiodistica se desarrolla en el exterior. La fotografía de modas y como derivado, el retrato, tienen suma importancia en el ambiente fotográfico holandés. Algunos de los autores que participan y exponen con frecuencia en festivales de la zona, son, entre otros, Pim Huijsmans, Aleksander Willemse, Arantxa Gonlag, Carla Kogelman, Daniëlle Celie, Esther Hessing, Lotte Bronsgeest, Mascha Joustra.